jueves, 3 de noviembre de 2016
Paz... 1 año en cataluña
En estos años ha habido sentimientos encontrados, ya que el estrés al que me he visto sometida ha hecho que no disfrutara al 100% de los ratos que tenia para estar con Paz. Por eso cada día intento disfrutar de esos ratitos relajada, para convertirlos en momentos compartidos de calidad. No siempre es fácil porque desgraciadamente la vida que llevo me hace perder la paciencia con ella que es la que menos culpa tiene, y cuando analizo a posteriori la situación me doy cuenta que la poca paciencia, rabia o malas contestaciones derivan de la fustración de no llegar a todo, de tener que ir corriendo a todas partes, de no saber gestionar los tiempos para ir más organizada, pero el agotamiento me puede y se me acumulan cosas pendientes, ya sea limpieza, orden, cocina, ropa… pero desde ya quiero dar prioridad a Paz y a mi descanso… y pedir las veces que haga falta a Miguel que me ayude con el resto de cosas para poder disfrutar de la peque sin estrés, no se lo merece.
Más adelante te contaré como he llevado la maternidad hasta ahora, pero de momento voy a hablar del precioso momento en el que estás.
Tienes 4 años, los has cumplido en cataluña, donde estamos viviendo desde hace un año. Eres una niña feliz, alegre y muy dulce. Muchas veces me siento culpable de contestaciones que te doy para que me hagas caso, tonos de voz quizá inapropiados… no se si la gente que no trabaja por elección es capaz de no perder la paciencia, pero yo la pierdo y muy rápido, cosa que vuelvo a repetir, me hace sentir culpable porque me da miedo que eso vaya calando y en vez de obedecer por respeto lo hagas por miedo, eres muy pequeña y quizá cuando pierdo los nervios te trato como a un adulto. Muchos padres con los que hablo me dicen que pasan por lo mismo, quizá sea esta sociedad la que nos esté volviendo a todos un poco locos.
Pase lo que pase cada día, al llegar la noche, la ternura gana por mil a cualquier ratillo malo porque llega el momento de contarnos cuentos, acurrucarnos (si, aunque haga calor) y quedarnos dormidas pegaditas una a la otra, compartiendo un momento de paz para las dos. Nos sentimos seguras y felices.
El día que consigo no dormirme antes que tu te miro mientras duermes y me doy cuenta de lo rápido que creces, y me lleno de alegría por verte tan preciosa y también de pena por pasar tan poco tiempo contigo.
Voy a preparar la ropa de mañana, lo que toca comer, merendar y cenar, así mañana hay menos posibilidades de ir estresada… sigo contándote más cosas otro día, espero no tardar tres años, pero si lo hiciera quiero que sepas que te quiero como no he querido a nadie, el amor hacia un hijo es tan puro, tan pleno… que hace las las prioridades cambien y por difícil que parezca quererte más, cada día me enamoro más de ti.
Te quiero Paz,
mamá
Suscribirse a:
Comentarios (Atom)